La conciencia crítica en la que nos han educado, según los tiempos y las circunstancias, ha sido considerada una crítica contra la ignorancia y la oscuridad de la conciencia primero; social y revolucionaria después; actualmente me atrevería a decir que “simplemente acomodaticia”, posmoderna.
La “Ilustración”, nos sacaría de la ignorancia y con la luz del conocimiento de la “Verdad” (o la Fe) vendría de suyo el triunfo de la Razón (o la Salvación) y el bienestar social y moral correspondiente. La política venía a ser la encarnación de la Razón en el Estado (o la Iglesia) en el que la libertad y la moralidad se realizarían como triunfo de la RAZÓN, (o del Espíritu),…. ¡vaya ud. a saber!.
Tras ello en la sociedad de clases tras la segunda revolución industrial parece que el sujeto político dividido en “burguesía y proletariado” actuaba en una “lucha de clases” cuyo triunfo se jugaba …..en la Revolución…. ¡vaya ud. a saber!
Nos ha tocado vivir a la gente madura (jubilatas jubjub) fundamentalmente el suceso efectivo de una sociedad que ha logrado la “superación de las clases” de la mano del triunfo del capitalismo: El desarrollo perfecto del individuo en su libertad, encerrado en su privaticidad de producción y consumo que ya no necesita de la reflexión crítica porque “el pensamiento débil” encuentra un fácil acomodo en la situación de los triunfadores poseedores del saber y los medios económicos y políticos, y con ello el control de los medios sociales, sobre todo los medios de comunicación social.
Los medios de comunicación dicen lo que pasa y lo que tenemos que saber, comprar y hacer para ser “individualmente felices” sobre el modelo generado por los triunfadores en lo referente al consumo y, popularmente, asociado al “derroche” y a la “fama”, ocultando el verdadero rostro del dominio social.
Tal ha sido la cultura que se está vendiendo (¿también en las Escuelas?) porque la ciencia aliada con la técnica y los medios de comunicación se convierte en “discurso performativo”; y el individuo se convierte ante todo en instrumento de producción-consumo. ¿Alguién llamó a eso “Razón instrumental”?. El resultado es la esencia profunda del "posmodernismo". (Lyotard: La condición posmoderna. Madrid. Ed. Cátedra. 1984).
Finalmente el hundimiento total del muro de Berlín como manifestación última del sinsentido revolucionario fue considerado el triunfo definitivo del liberalismo capitalista en plan “neocon” con una nueva palabrería: “El fin de la Historia”….. ¡vaya ud. a saber!
Ahora con la sorpresa y la famosa “crisis que estamos padeciendo” ya se nos empieza a hablar de “el fin del capitalismo” de la misma forma que se nos ha estado hablando de todas las ideas anteriores.. ¡vaya ud. a saber!
La cuestión que yo me pregunto es…. ¡Dejémonos de palabras y palabrerías! ¿Qué es lo público para nosotros actualmente?
jueves, 6 de noviembre de 2008
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