miércoles, 17 de febrero de 2010

NECESIDAD DE AUTORIDAD ECONÓMICA MUNDIAL

Son muchísimas las lecciones que tienen que ir derivando de la crisis que estamos padeciendo.

A tal fin convienen lecturas que analizan lo que ha ocurrido e intentan situar la crisis con los elementos que la constituyen y sus posibles salidas.

En España se ha publicado el libro de Guillermo de la Dehesa: La primera gran crisis financiera del siglo XXI, que es un tocho para jubilados que tenemos tiempo para lo que nos interesa.

Una de las cosas que se repite como elemento "concomitante" en casi todos los factores que han hecho posible esta crisis es lo que una vez más señala con el siguiente texto:

"se produce un caso típico de "riesgo moral" por la que el banco muy grande sale siempre ganando, ya que si toma más riesgo aumenta sus beneficios privados y si, el riesgo se consuma, sus pérdidas las paga el Estado o, lo que es lo mismo, los contribuyentes, con lo que siempre tomará más riesgo que uno pequeño". pág. 387-88

Cito esto referente a los bancos, pero podemos encontrar estas mismas reflexiones respecto a los "personajes" que tienen sus contratos "blindados" de tal manera que sus "bonus" en base a la cuenta de resultados anual es tal que el "riesgo personal" de sus decisiones es nulo, mientras que las ganancias personales en cualquier caso eran lo que hemos visto en los grandes ejecutivos de Wall Street y de no tan lejos...

¿No nos acordamos acaso de aquellos millones en las islas Seychelles, creo, que tenían los altos ejecutivos del BBVA para sus "jubilaciones"? ¿Qué indemnizaciones estamos conociendo para quien se despide? ¿Qué hacen con ese dinero..... ? ¡Seguro que especular!, pero no precisamente en el sentido que fundamentaba la especulación el Sr. von Mises.

El problema es que lo moral no se impone. Por eso lo que hace falta es un PODER CAPAZ DE IMPONERSE, esta es la cuestión.

jueves, 11 de febrero de 2010

Sobre propiedades y especulaciones

Un hecho importante en la historia de las sociedades modernas ha sido la invención de “justificar la propiedad como derecho inalienable de la persona”, como garantía de su “libertad”.

Y sobre ese derecho se ha construido el derecho a “especular” en orden a poder garantizar el futuro del individuo y de su grupo.

Y en su momento, como tantas cosas, han sido una aportación dinámica a la cultura social de un determinado concepto de individuo y sociedad.

Pero no toda la Humanidad tiene el mismo concepto de individuo. Ni toda sociedad con su historia y cultura está basada y fundamentada sobre los mismos conceptos.

Item más:
El derecho a “especular” que todo individuo, como ser vivo, tiene a resolver sus “necesidades”, como hacen todos los seres vivos de la naturaleza, no tienen su fundamento en tales derechos tomados como forma “absoluta”. Hay quien sale a cazar, y hay colectivos “hormigueros” que acumulan para el invierno. Hay quien parasitiza a otros.... etc. y los humanos somos herederos de la evolución.... no podemos olvidarlo.

De donde:
Parecería conveniente considerar las formas “especulativas” adecuadas a la satisfacción de las necesidades humanas, no vaya a ser que acabemos pretendiendo todos ser leones, cuando tal vez nos parezcamos y debiéramos parecernos más a las hormigas. En cualquier caso evitar las formas inadecuadas; formas que privilegian a individuos y grupos de poder que están más allá de la resolución de las “necesidades” de la mayoría de otros individuos o grupos sociales.

Y esto es muy importante cuando se generan formas “globales” de especulación que afectan ya no a un grupo sino a sociedades enteras y hoy día podemos afirmar que afectan a toda la Humanidad.

De donde temas como:
La especulación financiera, (que no es lo mismo que la especulación sobre la solución de las necesidades económicas reales, aunque tengan relación y mucho que ver), que ha sido la causa de esta crisis global que estamos padeciendo.

Las especulaciones que ponen en riesgo el equilibrio natural ecológico de la Naturaleza.
El ejercicio del poder basado en el “ejercicio absoluto” de los derechos individuales a la especulación sobre los derechos de propiedad cuando dicho poder se ejerce de forma asimétrica entre unos seres humanos y otros......acaba siendo ejercicio de poder de unos sobre otros.

Porque veamos quién especula. La lectura de El País del Jueves 11 de Febrero de 2010 nos muestra, y es verdad, que no hay conspiración contra España, es el juego “del normal funcionamiento de las Bolsas”. Los tiburones buscan heridas abiertas para actuar a corto plazo.

Es decir un juego de corto plazo que afecta a las posibilidades de muchas personas.

George Soros, él solito, en un solo día devaluó la libra frente al marco y se calcula que vino a ganar 1,200 millones de € en plusvalías; ahora defiende que eso es un disparate; más vale tarde que nunca.

Frente a eso millones de ersonas cuyas especulaciones tienen de margen el día presente, para ver si comen; de otros que especulan a un plazo de un mes, sobre la base de un sueldo que apenas llega a cubrir las necesidades; y las especulaciones un poco más largas de quienes tienen unos ahorrillos invertidos en unas “viviendas hipotecadas” que, en muchos casos se convierten en “especulaciones como activos de los Bancos y prestamistas” sobre procesos a 50 años.... hipotecas que se venden como un producto comercial sin garantía de devolución.... y que luego se venden a trocitos y generan... especulaciones a corto plazo; o ahorrillos invertidos en acciones que dan una propiedad que apenas ve y cuya gestión no toca a la espera de que “renten algo”; no digamos nada si los ahorrillos los tiene en un “Fondo” que gestiona un “Banco” que mezcla los negocios de inversión con los negocios comerciales propios de un banco que gestiona “depósitos” y “créditos personales o de empresas” y juega con esos activos (hipotecas) como si fueran “valores” por medio de la magia de una “ingeniería financiera”.

¡NO TODAS LAS ESPECULACIONES SON IGUALES NI PUEDEN TENER LA MISMA REGULACIÓN DEL MERCADO! Sr. von Mises.

O sea que... el ciudadano común... está a verlas venir y poco más que a los cuatro años votar a quien … no puede hacer casi nada.

Son los “Fondos” y los “Bancos” y ciertas entidades que no sabemos lo que son, pero que representan intereses convertidos en poder, los que especulan y hacen especulaciones que no tienen apenas que ver con las necesidades reales pero suponen un poder de “abrir y cerrar grifos” con una capacidad de poder que desbordan a los poderes sociales y políticos pero que generan esclavitudes en áreas geográficas de millones de personas .

El neoliberalismo les ha dado a estos fondos y entidades de forma “ideológica” los mismos derechos que la propiedad individual como si fuera el mismo derecho de libertad de movimientos que si fueran propietarios de lo que mueven; pero los intereses que buscan con esas especulaciones tienen poco o nada que ver y en algunos casos van contra las necesidades concretas de determinados países o sociedades. Cuando incluso tienen poder para “comprar voluntades políticas”.

No me siento capacitado para saber qué hay que hacer. Pero sí para pensar en la necesidad que tiene la sociedad mundial de establecer un tipo de “autoridad política global” que pueda de alguna manera controlar esas especulaciones poderosas. Porque no pueden fundarse en los mismos derechos de propiedad y especulación de los individuos particulares.

Y ya hay bastantes Sabios que llevan mucho tiempo planteando el tema, y denunciando los abusos; pero no se oye su voz cuando proponen soluciones.

Y no basta el control nacional, como estamos viendo continuamente. Las crisis de Méjico, Argentina, el sudeste asiático, y las sinvergonzonerías que hemos visto en los salarios y pensiones de los grandes ejecutivos con su “ingeniería financiera”... "Enron", .. etc. y lo que estamos padeciendo ahora que se nota más porque nos afecta.

En España hemos tenido la mala sombra de pillarnos la crisis sin quererla asumir a tiempo y sin un liderazgo claro social y político. Así nos va. ¿Pero hay líderes actuales capaces de promover un mundo diferente, una "buena globalización"?

Europa, USA y las grandes potencias del Mundo tienen que tomar medidas de control sobre “algunos movimientos especulativos”, sobre “paraísos fiscales”, y control de economías sumergidas que acaban siendo cómplices de delincuencia y movimientos de dinero que ayudan a los especuladores. ¡Qué menos que una tasa Tobin sobre movimientos especulativos a corto plazo!
Pues aun eso ya veremos....

Pues si los que tenemos algo de "formación" y un poco de espíritu crítico no defendemos la justicia contra el abuso de los poderes ¿qué le podemos exigir a la democracia y a los Derechos Humanos? Una abstracción que no serviría para nada.

martes, 9 de febrero de 2010

¿Racionalidad del mercado o racionalidad del poder del dinero?

Cuando las ideologías enmascaran intereses de poder

Ahora que estamos en una crisis porque los “Mercados” han perdido la confianza.... ¿en qué? En lo que han generado “algunos” basados fundamentalmente en que el “Mercado es la Solución y el Estado el problema”.

Pero ¿quién es el Mercado? ¿No será lo mismo que eran “Socialistas e intervencionistas” para uno de los padres del “Movimiento Neoliberal”?

Oigamos el presupuesto básico de Ludwig von Mises:

“Lo único que en este orden de ideas cabe proclamar es que los estudios económicos aspiran a analizar los precios monetarios de los bienes y servicios que, en el mercado, se intercambian”.

Sin embargo hay una cosa que no se intercambia, y que tiene una importancia enorme y es anterior incluso al Mercado: EL PODER.

El poder no se intercambia. El poder SE IMPONE. Si no, no sería poder.

El problema del siglo XX ha sido no tanto el poder que siempre ha existido. Sino la aparición de “poderes globales” tal como concibió Marx. Si bien entonces eso se llamó “socialismo” olvidándose que en el fondo se constituía y se buscaba un poder global, ahora es el “Mercado” como tal, el que se pretende “poder global” que escapa al control de los individuos.

Releemos un texto en el que Ludwig von Mises critica a los socialistas e intervencionistas con toda la razón del mundo. Pongamos en lugar de socialistas “Mercado” y en lugar de intervencionistas, “neoliberalistas” y veremos una “ideología” tan “feroz”(1) como la ideología socialista en su momento, tanto en lo que se refiere a la “especulación de apetencias” como a la “retribución de los salarios”.

Ludwig von Mises. La acción humana. Tratado de Economía. 1968. Madrid. Sopec. pp.814-815

Socialistas e intervencionistas, sin embargo, en su impugnación de la economía de mercado, parten de dos graves errores.

Comienzan por olvidar la condición forzosamente especulativa de todo intento de proveer a la satisfacción de necesidades futuras, es decir, la especulación implícita en toda acción humana. Con manifiesta candidez creen perfectamente saber cómo, dentro de lo posible, cabe mejor atender las apetencias de los consumidores. El jerarca (o la corporación rectora la producción) —piensan— bajo un régimen socialista no tendrá por qué especular sobre el futuro. El jefe "simplemente producirá aquello que más beneficioso sea para sus súbditos. El planificador jamás advierte que el problema económico, entero, consiste en prever necesidades futuras, que pueden ser totalmente distintas a las actuales, y en aprovechar los existentes factores de producción efectivamente disponibles modo que mejor permitan satisfacer esas inciertas necesidad futuras. Incapaz es de comprender que la gran dificultad estriba en distribuir los siempre escasos factores económicos entre las diversas producciones posibles, de tal suerte que ninguna necesidad considerada más acuciante quede insatisfecha haber sido invertidos —es decir, malgastados— los correspondientes factores de producción en atender otra menos apremiante. He ahí el problema económico por excelencia, que jamás debe confundirse con las cuestiones y dificultades de orden técnico. La técnica tan sólo nos indica qué puede en cada momento realizarse dado los progresos a la sazón conseguidos por la investigación científica. Nada, sin embargo, nos dice acerca de cuáles cosas, entre las múltiples posibles, conviene más producir, ni, menos aún, en qué cuantía ni con arreglo a qué métodos. Los partidarios de la economía planificada, así desorientados, suponen que el jerarca podrá siempre acertadamente ordenar la producción. Empresarios y capitalistas, bajo la economía de mercado, con frecuencia cometen graves errores por cuanto no saben qué quieren los consumidores ni cómo van a actuar sus competidores. El director socialista, en cambio resultará infalible, pues él tan sólo será quien decida qué cómo haya de producirse, sin que ajenas actuaciones puedan perturbar los correspondientes planes (9).

En un segundo grave error incide la crítica socialista de economía de mercado, yerro éste provocado por la equivocada doctrina salarial que tales ideólogos mantienen. No acierta en efecto, el teórico del socialismo a comprender que el salario es el precio pagado por la obra específica que el tra­tador ejecuta, el precio de la concreta contribución del asalariado a la realización de la operación de que se trate, el precio —como dicen las gentes— de ese mayor valor que los respondientes materiales cobran una vez queda agregada mismos la aportación laboral objeto de retribución. El patrono lo que invariablemente adquiere —sean los salarios pagados temporariamente o por unidad producida— no es el tiempo del operario, sino específica obra, concreta performance .Por eso resulta totalmente inexacto decir que el trabajador, bajo una economía libre, no pone interés personal en la labor realizada. Yerran del modo más grave los socialistas cuando aseguran que no se ve el sujeto acicateado por su propio egoísmo a trabajar con la mayor eficiencia cuando se le paga el salario por horas, semanas, meses o años. Son, por el contrario, muy interesadas consideraciones —y no altos ideales ni sentimiento alguno del deber— lo que al trabajador temporariamente pagado induce a laborar con diligencia, evitando toda ociosa pérdida de tiempo. Quien trabaja más y mejor—en igualdad circunstancias—también gana más. El que quiere incrementar sus ingresos sabe —invariados los restantes datos— que ha incrementar la cuantía o mejorar la calidad de su aportación laboral. Harto difícil resulta, como bien sabe todo empleado-haragán y marrullero, engañar al severo patrono; más fácil no hay duda, pasarse la mañana leyendo el periódico en oficina pública que en una empresa privada. Muy tonto el trabajador que no advierta cómo sanciona el mercado ¡holgazanería y la ineficiencia en la labor.

9. La evidencia de que el cálculo económico es imposible bajo el socialismo proorciona sólidos razonamientos para refutar aquella falacia.

10. “La evidencia de que el cálculo económico es imposible bajo el “neoliberalismo” proporciona sólicos razonamientos para refutar aquella falacia”

No pongo en duda el fracaso total de la “economía planificada” pero pongo en absoluta duda que la “economía especulativa” del neoliberalismo sea la solución.

1Para ver qué es una explicación feroz véase Wikipedia artículo “Explicación”.

No es cuestionable que el hombre sensato tiene que especular, sobre el futuro suyo y de su grupo. La cuestión puede tal vez aclararse si definiéramos adecuadamente qué debemos entender por especular.... y qué tipos de especulaciones son las adecuadas o inadecuadas. La solución .... otro día.